Ayuso ovacionada al recibir al Cristo de los Gitanos en procesión en la Puerta del Sol
El Cristo de los Gitanos ha vuelto a emocionar a madrileños y visitantes en su procesión por Madrid: este característico paso madrileño ha sido recibido por la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que, con devoción, ha protagonizado una levantá de este Cristo. Los madrileños han recibido a Ayuso entre aplausos en la tradicional procesión de Semana Santa que ha recorrido el centro de la capital.
La Hermandad Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias, más conocida como Los Gitanos, ha salido a la calle este miércoles santo. El recorrido ha comenzado a las 20.00 horas pasando por la Puerta del Sol, la plaza de Jacinto Benavente hasta llegar a Atocha. Tras recorrer las céntricas calles de la capital se ha dirigido de nuevo a su parroquia de partida esperando a que llegue de nuevo la Semana Santa.
Acompañando al paso, han estado los cofrades vestidos con túnica blanca, cíngulo y botonadura de color morado, capa blanca y antifaz de terciopelo morado. Los cofrades han saludado con fervor a la presidenta madrileña de quién han destacado que «preside una región que acoge a todos». La procesión ha contado con acompañamiento musical de la mano de la agrupación musical el Perdón de Alcázar de San Juan y la Banda Sinfónica La Lira de Pozuelo.
El paso de Nuestro Padre Jesús de la Salud fue realizado en 1996 por el escultor sevillano Ángel Rengel. Rodeado de velas, este paso representa a Cristo en la Cruz. Tras éste, le sigue el paso de palio de la Virgen María Santísima de las Angustias, también realizada en 1998 por Rengel. Esta escultura de la Virgen cuenta con un palio hecho en terciopelo morado, bordado en oro, y manto en terciopelo burdeos con bordados también en oro.
La procesión del Cristo de los Gitanos se trata de uno de los eventos más emotivos de la Semana Santa madrileña. Celebrando este miércoles santo, este paso trianero ha recorrido el centro de Madrid siendo amadrinado por la presidenta regional. Miles de madrileños no han querido perderse este evento único de devoción y fe.